Alexander Castiel

Vladimir me condujo por el resto de la casa bajando las escaleras, no tenia ni la menor idea de a donde me llevaba, si quiera sabia a donde estaba, debia admitirlo tenia miedo, por primera vez en la vida Tinitha Black tenia miedo, trague saliva y segui caminando con Vladimir, pasamos el comedor y llegamos a un pequeño despacho, habia un escritorio enfrente de nosotros, al lado varios sillones, no me habia dado cuenta del librero que estaba al lado del escritorio hasta que se abrio de par en par,senti como empalidecia y me caia sentada en un sillon, tantas sorpresas en un dia, me iba a dar algo ahi, un chico alto, de cabellos rubios, bastante parecido, sabia quien era, era el chico con el que habia visto a helena, era el, su piel blanca era la misma, igual de palida y perfecta, sus cabellos rubios caian en forma seductoramente, raro, estaba serio, tenia una mirada centrada.
-Maximilian no tarda en llegar-el librero se cerro en cuanto ese chico salio de ahi, trague saliva, estaba mas que asustada, no sabia donde me encontraba, quienes eran ellos, que querian conmigo y para acabarla si lograba regresar con vida a casa, el tio james me castigaria de por vida, "buena idea tinitha" pense para mi misma, mi cabeza me empezaba a doler, un mareo me vino encima y perdi el conocimiento.
-Genial ya la asustaste Alexander-la voz de Vladimir se escuchaba lejana
-yo ni hice nada, es tu trabajo cuidarla Vladimir-la voz del otro chico se escuchaba serena y mas cercana-son demasiadas emociones para un dia, acaso Maximilian no lo penso? es solo una humana-sentia como alguien acariciaba mi cuello y apretaba un par de dedos en el.
-esta bien-la voz del tal alexander se escuchaba cerca-solo esta desmayada
-pues tenemos que levantarla antes de que llegue el-murmuro Vladimir-si no, nos ira mal.
-si si lo se-sentia como alguien me levantaba y ponia su mano en mi nuca, de repente el dolor se fue y abri lentamente los ojos.
-mejor? -pregunto Alexander mirandome a los ojos, lo que hizo que me sonrojara
-eh si-sonrei un poco apenada intentando levantarme.